1 abanico sin decorar
Pinturas al agua de diferentes tonos
Pinceles para óleo o acrílicos
Cinta de carrocero
1 Recipiente con agua
1 Plato de plástico
1 paño de algodón
Dependiendo del color del abanico elegiremos los colores que vamos a utilizar, en este caso me he decidido por amarillo, verde y blanco para la realización de este dibujo floral.
Es imprescindible no cargar demasiado el pincel para que la pintura no cale por el otro lado, el revés del abanico, es preferible dar dos pasadas que calar.
Como la pintura se hace a mano alzada tenemos que tener una idea muy clara de que es lo que queremos conseguir, pongo varias fotografías del proceso que aunque es muy sencillo de forma gráfica se ve mejor.
El dibujo se puede esbozar a lápiz, calcar o simplemente lo que se nos ocurra.
Otra forma de decorar los abanicos es con la técnica del estarcido utilizando una plantilla y el pincel propio para estarcir.
En primer lugar hay que tener bien estirado el abanico, para ello empleamos la cinta de carrocero para fijarlo.
Empezamos con la pintura blanca, hacemos pequeñas flores blancas en toda la tela, no hace falta que sean iguales ni del mismo tamaño, solo que se vea que son flores.
Dejamos secar bien antes de continuar.
Con pintura amarilla hacemos un punto en el centro de cada flor, luego repartimos pequeñas hojitas por toda la tela mezclando amarillo con verde.
Dejar secar muy bien antes de quitar la cinta de carrocero.