1Kg. Tomates maduros
100 gr. Pan del día anterior
100 cc. Aceite de oliva
1 o 2 Ajos, depende del gusto
1 Huevo duro
Sal
Vinagre de vino
Remojar el pan y pelar los ajos.
En el vaso de la batidora poner el pan bien escurrido, mejor hacerlo con las manos, los tomates troceados, el aceite, los ajos y la sal.
Como los tomates son ácidos, es posible que no haya que agregar vinagre.
Batir todos los ingredientes hasta conseguir una salsa espesa.
Servir con un poco de huevo picado.
Cada comensal puede añadir aceite según su gusto.
También se puede acompañar de trocitos de jamón serrano y un picadillo de tomate, cebolla y pimiento verde todo picado muy menudito.