Es importante que al sacar el pescado del aceite tengamos preparada una fuente con papel de cocina absorbente para que el pescado escurra bien el aceite antes de presentarlo en la mesa.
Es un plato para todas las temporadas pero en verano, acompañado de una buena ensalada y un gazpacho, menú perfecto para los días calurosos.
Es solo pescado frito, el toque se lo da el aceite que empleamos, aceite de oliva virgen y la harina, una harina especial para freír, su textura es más gruesa que la empleada en repostería o la estándar que venden en supermercados con marca blanca, en la foto, una de las marcas recomendadas.
Con la denominación pescaito englobamos todas las especies pequeñas, boquerones, sardinitas, jureles, salmonetes, calamares, los chanquetes de Málaga etc así como bacalao troceado pequeño, pescada troceada pequeña etc.
El secreto, escurrir bien el pescado, rebozar de harina y freír en abundante aceite bien caliente hasta que la harina que lo recubre esté dorada y crujiente.
Para que los calamares no “salten” al freírlos se emborrizan de harina y se van depositando en una fuente, a la hora de freír, volver a enharinar.