1 Kg de bacalao
2 dl de aceite
100 gr de jamón serrano
2 yemas de huevos cocidos
5 pimientos choriceros
1 Kg de cebollas blancas
75 gr de miga de pan
3 dientes de ajo
Perejil
Pimienta y sal.
Escoja un bacalao grueso, cortar en trozos regulares y dejas desalar en agua al menos 24 horas, cambiándola varias veces.
En una cazuela de barro se pone el aceite y el jamón picado. Se calienta y se añadan los ajos enteros y las cebollas picadas. Se añade también el perejil y se deja cocer el conjunto tapado y a fuego muy lento durante cuatro horas, añadiendo de vez en cuando agua hirviendo para que cueza la cebolla y se haga puré.
Pasado este tiempo se sumergen los pimientos en agua hirviendo durante unos diez minutos y se raspan con una cuchara echando las raspaduras a la cazuela. Se machacan las pieles en un mortero junto a la miga de pan y se deslíen en un poco de agua añadiendo a la cazuela esta mezcla, pasada previamente por un colador.
Se machacan las yemas en el mortero y se añaden a la cazuela, en este punto, sazonar de sal y añadir la pimienta.
Se descama el bacalao con cuidado para no estropear la piel se ponen los trozos en la cazuela con las pieles hacia abajo, dejando cocer a fuego lento y tapada hasta que se hagan. Servir muy caliente.