En primer lugar, escoger unos boquerones muy frescos y con el tamaño adecuado, cuanto más hermosos, mejor y la sal, marina y gruesa.
Lo hacemos así, ponemos una tanda de sal en un cacharro de plástico o cristal hondo y a continuación una capa de boquerones que tapamos a su vez con otra capa de sal, así hasta terminar con todos los boquerones, terminando siempre con una buena capa de sal, ponemos peso encima, envolvemos en film transparente de cocina y metemos en el frigorífico por espacio de 15 a 20 días o más.
Para prepararlas, sacamos las anchoas de la sal y lavamos bien, quitando las cabezas, tripas y raspas, volver a lavar. Escurrirlas bien de agua y terminar de secar con papel de cocina o un paño de algodón e ir poniendo en tandas sobre una fuente rociándolas con aceite de oliva.
Si hemos hecho muchas hay que tener en cuenta que no es una conserva, deben consumirse pronto pero aguantarán en el frigorífico cubiertas de aceite unos 15 días.
Debido al problema del Anisakis, en esta Web encontrarás recomendaciones para evitar contraer la enfermedad que produce tomar pescado sin precauciones.
Hay numerosos platos que podemos hacer con anchoas como ingrediente, pero un bocadillo de buenas anchoas es una delicia además de sanisimo y muy bueno incluso para los que le temen al colesterol, los boquerones son pescado azul y el aceite de oliva está muy recomendado como la mejor grasa vegetal que existe.