1 Kg de pan asentado
¼ Kg de panceta
¼ Kg de chorizo
¼ de morcilla
3 cabezas de ajos
200 c.c de aceite de oliva
1litro de agua
Sal
En primer lugar desmigamos el pan en una ensaladera honda y ponemos a hervir el agua con la sal al gusto, hay que tener cuidado, el pan ya lleva su sal correspondiente, regar las migas y cubrir la ensaladera con un paño, dejar reposar.
En una sartén con el aceite que después nos servirá para las migas, freír la panceta, que quede crujiente, luego los ajos enteros con su piel y solo un poco cascados.
Incorporar las migas y freír hasta que estén doradas y sueltas.
En una sartén aparte, freír un poco la morcilla y el chorizo, reservar.
Servir las migas y en cuencos aparte, rábanos y aceitunas partidas, la morcilla y el chorizo.
También se acompañan muy bien con ensalada de naranja, en esta ocasión con bacalao en lugar de atún.
Si no llevan más que ajos, se pueden acompañar de chocolate a la taza.
Es un plato único muy calórico, para días fríos de invierno.
Una idea es ir desmigando el pan sobrante y guardarlo en el congelador, cuando tengamos suficiente, ese día toca migas.