1 kg. de higadillas de pollo
1 Kg. de manitas de cerdo
1 bote de garbanzos cocidos
1 tomate grande
1 pimiento rojo
1 pimiento verde
1 cebolla hermosa
4 o 5 dientes de ajo
1 cucharadita de pimentón
Chorizo
aceite de oliva
sal
Pimienta negra
Guindilla
Las higadillas son los estómagos de los pollos, se pueden comprar en carnicerías que tengan casquería o bien, si consumimos bastante pollo irlas guardando ya limpias en el congelador hasta que decidamos hacer este plato.
Lavar y quitar todos los restos de amarillo y grasa de las higadillas, escurrir bien.
Las manitas pediremos al carnicero que las deje enteras, así los huesecillos no se saldrán al cocerlas.
Las repasamos bien con una maquinilla de afeitar de un solo uso para quitar los pelos que pudieran tener, esto es importante, luego es muy desagradable encontrarlos.
Lavamos bien y reservamos.
En una cacerola poner aceite suficiente para hacer un sofrito con el tomate, cebolla, ajo y pimientos, da igual como los cortemos, luego se pasan por la batidora.
Cuando el sofrito esté, añadimos la cucharada de pimentón y apartamos del fuego.
En una olla ponemos el sofrito pasado por la batidora, las manitas, las higadillas, chorizo y añadimos pimienta y guindilla al gusto.
Cubrimos con agua y dejamos cocer hasta que las manitas estén tiernas.
Antes de añadir los garbanzos se sacan las manitas, se quitan los huesos y las partimos a trozos no muy grandes.
Añadimos entonces el bote de garbanzos lavados y escurridos, le damos un hervor y listo para servir, es plato único.
Los garbanzos podemos también cocerlos en casa, eso depende del tiempo que tengamos, desde luego están siempre mejor de sabor los caseros.