1 ½ kg. de espinacas.
8 huevos
5 o 6 ajos.
Aceite de oliva.
Sal.
Lavar las espinacas y ponerlas a cocer con un poco de sal hasta que estén tiernas pero no demasiado. Ponerlas a escurrir bien, si es necesario apretar con las manos, que queden mientras más secas, mejor.
Partir los ajos menuditos y poner a freír en una sartén, cuando empiecen a dorarse, añadir las espinacas y saltearlas bien con los ajos. Escurrir de nuevo.
En un bol, batimos los huevos con su sal correspondiente y añadimos las espinacas.
En una sartén que no se pegue haremos la tortilla a fuego muy lento, dándole la vuelta cuando consideremos que está a medio hacer.
Se puede tomar caliente o fría, de las dos formas está exquisita.
Nota: el caldo que nos quedó de hervir las espinacas lo reservamos, puede servir de base a una sopa de verduras, los minerales que contienen las espinacas quedan disueltos en esta agua.