Es preferible sazonar la carne el día de antes y tenerla en el frigorífico envuelta en plástico de cocina.
Quitar los restos de sal a la carne, luego añadimos si lo necesita.
En una cazuela grande poner el aceite y el vino, la carne en un solo trozo, los dientes de ajo, clavos, canela y pimienta.
Poner a fuego lento hasta que la carne esté hecha.
Sacar de la salsa y dejar enfriar.
Colar la salsa y ponerla en una salsera.
Cuando la carne esté bien fría, cortar en trozos como de 1 cm. y ponerla en una bandeja alargada, luce más.
Presentar la fuente con la carne en el centro y lechuga cortada en juliana alrededor.